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Ryan Pierse/Getty Images

¿QUÉ ES SUDOR?

Sudor es una revista online cimentada en dos conceptos: Periodismo de calidad y Deporte como fenómeno cultural. A partir de ambos elementos se construye una fórmula para intentar explicar la realidad. Así se desmarca del Periodismo Deportivo tradicional volcado a la espectacularización de los resultados y al bipolarismo (héroes/villanos, victorias épicas/derrotas vergonzosas) como único esquema para comprender el mundo.

REVISTA SUDOR es un medio convencido de que el deporte no puede ser visto solo como actividad lúdica, como mero artefacto distractivo, como archipiélago aislado de una trama social más compleja. Trata de reivindicar al deporte como fenómeno cultural —vinculado a la Sociedad, a la Cultura, a la Política, a la Investigación, a las Ciencias Sociales—, y al Periodismo Deportivo como agente social, aunque tradicionalmente haya estado asociado al entretenimiento.

El deporte es entendido desde dos perspectivas fundamentales:

  1. Como fenómeno cultural y como síntesis de una realidad social compleja.
  2. Como herramienta de cambio social en todos sus niveles, en contraposición al enfoque reduccionista dado por la mayoría de medios que asumen el deporte como espectáculo hipertrofiado, en términos de Dante Panzeri.

En ese sentido, se apostará por la sustancia informativa, el rigor periodístico, la calidad interpretativa, pero principalmente el aporte interdisciplinario y el compromiso social.

REVISTA SUDOR, como medio alternativo y autosostenible, busca abrir una línea de desarrollo en materia de periodismo sobre deportes. Unirá lo mejor del periodismo de investigación (derivado de las nuevas herramientas digitales), el periodismo narrativo (crónicas, perfiles y ensayos) y el documental periodístico. Siempre con la intención de explorar más allá de la superficie informativa.

  1. No somos una web deportiva informativa ni inmediatista con minuto a minuto. 
  2. No vamos al ritmo opresivo de la actualidad. De vez en cuando le hacemos caso, pero lo importante es que la historia sea digna de contar.
  3. No creemos que el deporte se restrinja a lo que ocurre dentro de un estadio o coliseo; el juego lo vincula todo, incluso en el ámbito no profesionalizado.
  4. No nos importan solo los ganadores. Narramos la vida de los que trascienden, incluso por no salir en los periódicos.
  5. No somos amigos de los dirigentes (ni de los deportistas, por más adecuado que esto sea). Los investigamos, así no nos den entradas de cortesía.
  6. No subestimamos a los lectores con esa falsa profecía de que ya nadie lee.
  7. No creemos en la hipócrita objetividad, pero tampoco utilizamos la subjetividad como una práctica impune. Todo dicho irá respaldado por un dato.
  8. No nos interesa generar escándalos con rumores de alcoba; preferimos escandalizar con certezas de carácter público.
  9. No nos miramos el ombligo, pero tampoco creemos que lo único entretenido y sustancial del deporte es lo que se transmite por Fox Sports o ESPN.
  10. No somos comentaristas deportivos, ni analistas de fútbol. Somos periodistas. El “4-4-2”, el “revés flotante” y otros tecnicismos solo sirven si no existe otra manera de decirlo.

Bonus Track: O, mejor, a modo de resumen, nos apropiamos de tres consignas propuestas por el periodista argentino Daniel Ulanovsky Sack:

Primero, debiera valorarse algo menos lo urgente y algo más lo importante. Luego, habría que entender al periodista como un antropólogo encargado de conocer y compartir pautas humanas y no solo como un chasqui contemporáneo que transmite novedades. (Y) Tercero, resultaría apropiado poner más empeño en colocar –cuando el tema lo permita– al periodista como un ‘yo insustituible’, como protagonista del discurso. (Simposio internacional sobre la obra de Tzvetan Todorov / 16.08.2004).

Para cerrar: si nada de esto quedó claro, esta frase dicha por el escritor norteamericano David Foster Wallace, quien a la vez la tomó de un profesor suyo, sintetiza lo que Sudor busca a través del buen periodismo:

La tarea de la buena escritura es la de darles calma a los perturbados y perturbar a los que están calmados.